Las Otras Noticias - 2024 (345)

 LAS OTRAS NOTICIAS (345)

23 de Octubre de 2024

FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, El Salto, Contextos, Rebelion.or, Cadena Ser.

GAZA: GENOCIDIO Y RESISTENCIA

La atención está ahora en El Líbano y en el probable conflicto directo entre Israel e Irán. Pero en Gaza los israelíes siguen intensificado los bombardeos en el norte y el centro. Hace meses que habían declarado esas regiones como “libres” de milicianos de Hamás, pero ahora explican que intentan frenar su reconstrucción, y ha ordenado el desplazamiento de unos 400.000 gazatíes que quedan en la zona. Desde el 1 de octubre no han entrado alimentos, agua ni medicinas en la zona. Cada día parece más evidente la intención del ejército israelí de vaciar la Franja de Gaza, para a anexionarla a Israel y ocuparla con sus colonos.

Pero, tras un año de genocidio, las fuerzas militares de Hamás no han sido derrotadas, al menos en la forma que Israel quería. Israel dice haber matado a 17.000 combatientes de Hamás, que se estiman en un total de entre 25.000 y 30.000. Pero una investigación de la Armed Conflict Location and Event Data, organización independiente que analiza uno a uno los incidentes de la ofensiva, estima que los combatientes muertos son 8.500, entre ellos miembros de otros grupos armados y posiblemente miembros de Hamás no armados. Agrega que Hamás mantiene aproximadamente la mitad de sus combatientes.

De ser ciertos esos informes, la supuesta intención de la guerra de acabar con Hamás y liberar a los rehenes habría sido un fracaso. La enorme capacidad militar de Israel no parece haber quebrantado la voluntad de una nación que lucha por su dignidad su libertad. Hamás parece conservar una notable capacidad de acción y, además, produce armamento utilizando los varios miles de bombas israelíes que no han explotado.

Algunos analistas señalan que la situación política, económica y se seguridad de Israel es mucho peor que hace un año, además de haberse mostrado ante el mundo como un estado terrorista. Los ciudadanos israelíes se han manifestado contra el primer ministro Netanyahu y a favor de la liberación de los rehenes, pero nada dicen sobre la masacre de más de 42.600 palestinos, incluidos 11.000 niños. En el último año, más de 100.000 israelíes han obtenmido permiso para hacerse con armas.

Las autoridades israelíes han hecho suyo el lema que hace más de 50 años lanzara la primera ministra Golda Meir: “Después del Holocausto los judíos pueden hacer lo que quieran”. Los países occidentales le ha dado la razón, repitiendo el manido mantra del “derecho de Israel a defenderse”, derecho que les niegan a los palestinos.

La impunidad hipoteca el futuro, y mientras Israel no pague por este genocidio, sus manos seguirán libres para matar donde sea.

CAÑADA REAL: Y AHÍ SIGUEN

Nos escandalizamos cuando hace cuatro años la empresa energética Naturgy cortó el suministro eléctrico en los sectores 5 y 6 de la Cañada Real Galiana, afectando gravemente a más de 4.000 personas, entre ellas cerca de 2.000 menores.

La Cañada es el mayor asentamiento irregular de España, situado al sureste de la ciudad de Madrid, en terrenos que pertenecen a varios municipios o distritos.  Allí, según el censo, viven 5.666 personas, en su mayoría marroquíes, gitanos y rumanos.

El desabastecimiento energético de la Cañada se debe a la irregularidad o alegalidad de sus viviendas. Las familias no pueden obtener contratos de suministro de servicios, por lo que una de las formas de obtener la electricidad son los enganches ilegales. En la zona, dicen la empresa y las autoridades, hay viviendas donde se procesa droga. Eso lo saben todos los vecinos, y también saben cuáles son esas viviendas, y también lo sabe la policía… Pero es más fácil cortar la energía eléctrica a toda la población.

Algunos, los menos, se han comprado pequeños generadores o se han hecho con placas solares, con ayuda de las ONG.

No solo es la falta de luz, de calefacción, de agua caliente, de nevera, de ventilador, de vitrocerámica o microondas. La marginación también abarca calles llenas de barro, escasez de agua y toneladas de basura.

Cuatro años después, la situación continúa estancada. La única solución que les ofrecen es que cedan, que abandonen sus hogares y se vayan lejos, para que puedan tomar posesión del suelo los banqueros y los especuladores y hacerse más ricos con la construcción y especulación de 100.000 viviendas.

Que los niños tengan que hacer sus deberes a la luz de las velas; que pasen frío niños, ancianos, mujeres y hombres por no poder encender una estufa eléctrica; que aumenten las enfermedades y la mortalidad… Eso carece de importancia.

El cuarto mundo también está a 20 minutos del centro de Madrid.

LOS BANCOS Y LA DEFORESTACIÓN DE LA AMAZONÍA

Bancos de todo el mundo destinaron en los últimos diez años al menos 515.777 millones de dólares a empresas vinculadas con la destrucción de la Amazonia brasileña y las turberas indonesias, de acuerdo a una investigación de dos institutos dependientes de las universidades británicas University College y Exeter University.

La deforestación es, junto a la quema de combustibles fósiles, la actividad que más contribuye al cambio climático. Tanto la Amazonia brasileña como las turberas de Indonesia son ecosistemas claves, que ayudan a capturar enormes cantidades de dióxido de carbono.

Entre los bancos que facilitan dinero a las empresas deforestadoras están los españoles Santander (con unos 9.500 millones de dólares) y BBVA (con 5.921 millones).

Recientemente, la Unión Europea decidió aplazar más de un año la aplicación de la ley que impide importar materias primas, como madera, aceite de palma o soja, que procedan de áreas deforestadas.

 

MEGAEMPRESAS QUE SOCAVAN LA DEMOCRACIA

Las megaempresas Amazon, Grupo Blackstone, ExxonMobil, Glencore, Meta, Tesla y The Vanguard Group son las siete empresas que más atentan contra la democracia en el mundo, según denuncia la Confederación Sindical Internacional (CSI).

Esas grandes corporaciones (no son las únicas) se benefician económicamente a costa de vulnerar los derechos humanos y sindicales, de monopolizar los medios de comunicación y la tecnología, de exacerbar la catástrofe climática y de privatizar los servicios públicos, según la organización sindicalista.

Señala que los principales dirigentes de estas multinacionales son “una fuerza que nadie ha elegido”, que “apoya y financia a políticos y partidos de extrema derecha para favorecer sus propios intereses”.

La CSI demanda a los gobiernos que adopten un tratado común a nivel global que aborde el impacto de estas multinacionales sobre los derechos humanos de millones de trabajadores, con el fin de alcanzar “un mundo en el que la economía esté al servicio de la humanidad, en el que se protejan los derechos y se preserve el planeta para las generaciones futuras”.

¿PROHIBIR LA MENDICIDAD O COMBATIR LA POBREZA?

Alguna vez fue la envidia de Europa por sus políticas sociales… Ahora, el gobierno conservador de Suecia, respaldado por la extrema derecha, se propone ilegalizar la mendicidad en las calles, en la que están involucrados fundamentalmente inmigrantes rumanos y búlgaros.

Organizaciones sociales, defensoras de los derechos humanos y partidos políticos moderados y progresistas se oponen a la medida. Amnistía Internacional dice que no se debe criminalizar la mendicidad, que su prohibición no resuelve el problema de la pobreza y que son necesarias “inicialitas estructurales” para reducirla y combatir la discriminación, tanto en sus países de origen como en la Unión Europea en su conjunto.

LOS IMPUNES BULOS DE LA EXTREMA DERECHA

Isidro, que trabajaba como taxista en la ciudad de Alcalá de Henares, fue asesinado a puñaladas el 15 de octubre por un menor de 16 años, nacido en Miranda de Ebro, Burgos, que fue detenido al día siguiente.

Para entonces, medios de comunicación de corte fascista, cuentas de redes sociales (especialmente X, antes Twiter) y políticos de extrema derecha (Vox) se habían apresurado a atribuir el asesinato a un inmigrante de nacionalidad marroquí en situación irregular. “Ha fallecido Isidro, el taxista apuñalado por un marroquí”, decían los mensajes.

Se repetía el esquema de lo ocurrido en Mocejón, Toledo, el 18 de agosto, cuando Mateo, un niño de 11 años, fue asesinado de varias puñaladas por un encapuchado cuando se encontraba en un recinto deportivo. Inmediatamente circularon por X y Telegram versiones de que el autor era un “magregí”, “moro”, “inmigrante ilegal”, de 16 años, hospedado en un hotel del pueblo que acogía a inmigrantes ilegales. Entre los difusores del bulo se identificó entonces a Alvise Pérez, Daniel Esteve y César Enrique Pintado Planell, agitadores de extrema derecha, y otros comunicadores de la misma tendencia vinculados al partido VOX.

La policía confirmó que el autor era un joven de 20 años, de nacionalidad española, que vivía en Madrid, pero que visitaba a su padre y su abuela en Mocejón.

El mismo modus operandi tuvo lugar en el Reino Unido a principios de agosto, cuando tres niñas fueron asesinadas a puñaladas. Inmediatamente los mensajes ultraderechistas señalaron como autor a un a "un inmigrante musulmán", aunque la policía informó que fue un varón de 17 años de nacionalidad inglesa. El discurso racista se trasladó de las redes a la calle, y se tradujo en protestas xenófobas y en una caza de brujas violenta contra personas migrantes y musulmanes que se extendió por varias ciudades durante varios días.

¿Hasta cuándo deberemos soportar esa delincuencia de agitadores de extrema derecha que manipulan incluso los crímenes más execrables para verter odio contra los inmigrantes, vinculando gratuitamente criminalidad y migración? ¿De verdad no pueden hacer nada las autoridades frente a quienes, amparándose en la libertad de expresión, se dedican a propalar con absoluta impunidad inmundicias y mensajes xenófobos y fascistas por las redes sociales, incitando al odio, la hostilidad y la discriminación contra los inmigrantes?

TRATA DE MUJERES EN ESPAÑA

Fueron captadas en Nepal por una organización que las prometió trabajo en España. Les pagaron el transporte, con varias paradas en países de tránsito, como Serbia o Rumanía. Ya en España, fueron distribuidas en diferentes puntos para su explotación. A ellas les tocó una empresa de fabricación y comercialización de productos y alimentos envasados en Candeleda, Avila. Para entonces, su deuda estaba entre los 3.000 y 7.000 euros.

Eran diez mujeres, de entre 24 y 38 años, que vivían en un régimen de semiesclavitud en una nave anexa a la empresa, privadas de documentación y dinero; dormían en colchones sobre el suelo, en condiciones higiénicas precarias y sin privacidad.

La Guardia Civil ha detenido a tres personas involucradas en lo que denomina "organización criminal dedicada a la trata de seres humanos".

MACROGRANJAS Y DESEMPLEO

Las macrogranjas (las que tienen una producción superior a 250.000 euros) han aumentado un 56% en Europa en los últimos 15 años, mientras las pequeñas explotaciones familiares (con producción inferior a 50.000 euros) se han reducido en un 44%, de acuerdo a un informe de Greenpeace.

Las macrogranjas suponen el 8% de las explotaciones, pero la Política Agraria Común de la Unión Europea las premia con el 37% de los fondos comunitarios.

La desaparición de dos millones de pequeñas explotaciones ha supuesto la pérdida de 3,8 millones de puestos de trabajo mientras que en las 'megagranjas' sólo trabajan 306.000 personas más que antes.