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13 de Noviembre de 2023

FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, Cadena Ser, VientoSur, El Plural, El Salto, Rebelion.or, LoQueSomos, Contextos.

GENOCIDIO CON COMPLICIDAD

Ya van casi 40 días y 40 noches de constantes bombardeos sobre una población sitiada y forzada al hambre y a la sed. Los muertos gazatíes ya suman más de 11.000 (entre ellos 4.506 niños) y los heridos más de 27.490. Posiblemente otras 3.000 personas se encuentran aún bajo los escombros. Ya son más de 1,5 millones (de un total de 2,3 millones) los desplazados forzosos, refugiados en instalaciones de la ONU, hospitales, iglesias y otros edificios públicos.

Entre los muertos hay más de 100 trabajadores de Naciones Unidas, el número más alto de funcionarios de la ONU muertos en un conflicto armado. También hay 41 periodistas asesinados, 36 de ellos reporteros palestinos. Las noticias hablan ya de decenas de muertos (adultos y niños) por la falta de electricidad, de alimentación y de productos médicos en los hospitales de Gaza.

Los expertos señalan que el castigo colectivo, el genocidio y limpieza étnica, el bombardeo de instalaciones civiles (hospitales, escuelas, instalaciones de la ONU, ambulancias…), la privación del derecho a la alimentación o la salud, la evacuación forzosa de civiles, los ataques con fósforo blanco a la población civil… constituyen crímenes de lesa humanidad, que ocurren desde hace más de un mes con la complicidad militante de Estados Unidos y otros gobiernos occidentales, que incluso se niegan a pedir un alto el fuego y a lo más que llegan es a pedir “proporcionalidad” a Israel, mientras exigen a Hamás la liberación de los rehenes.

La barbarie no parece impactar a los dirigentes occidentales, que pretenden ser los defensores de los derechos humanos. El Congreso estadounidense incluso ha censurado a una congresista de origen palestino (Rashida Tlaib) que se atrevió a pedir un alto al fuego. ¿Alguien ha esbozado siquiera la idea de imponer sanciones a Israel?

¿Cómo negar el bochornoso título de genocidas a Joe Biden, Olaf Scholz, Rishi Sunak, Emmanuel Macron, Úrsula von der Leyen, Jhosep Borrell y otros, que legitiman desvergonzadamente el genocidio y le dan cobertura política, diplomática y mediática?

¿GENOCIDIO SIN ÉXITOS MILITARES?

Ya han aparecido las primeras dudas sobre el éxito de la campaña militar contra Gaza. Sí está claro el éxito represivo contra la población civil, expresado en muerte y destrucción, pero, luego de más de un mes de ofensiva, ésta no parece satisfacer a los propios dirigentes israelíes y a sus aliados.

Los generales israelíes admiten que se han encontrado con una “resistencia feroz” de las milicias de Hamás, que utilizan tácticas de guerrilla urbana para reducir la superioridad militar de los israelíes. Los soldados israelíes deben combatir “calle a calle, casa a casa y túnel a túnel” en la ciudad de Gaza. Parapetados entre los escombros y en túneles, los de Hamás atacan por sorpresa a las tropas y los blindados. Israel ha aceptado bajas por misiles antitanque palestinos. Los expertos señalan que Israel tiene un promedio de cinco bajas diarias, y eso es mucho para ellos, acostumbrados a librar guerras de pocos días.

“Las imágenes provenientes de las batallas terrestres son dolorosas y nuestras lágrimas caen cuando vemos caer a nuestros soldados”, ha dicho el primer ministro Netanyahu. Probablemente los líderes israelíes están preparando a sus ciudadanos para una guerra larga, costosa y cruel, pero parece que la resistencia palestina está decidida a hacerle frente.

El ejército israelí, que estuvo varios días dudando si entraba o no entraba en Gaza, ha encontrado, al parecer, más resistencia de lo esperado, y está sufriendo un desgaste significativo en sus efectivos y recursos militares, lo que ya le ha puesto bajo sospecha dentro de la sociedad israelí y ante su máximo aliado, Estados Unidos, que también parece tener dudas sobre la gestión de la guerra por parte de Israel.

¿QUÉ OCURRIÓ REALMENTE EL 7 DE OCTUBRE?

El detonante de la agudización del actual conflicto entre Israel y Palestina fue la incursión que el 7 de octubre realizaron milicianos de Hamás a Israel, que, según la versión israelí, dejó unos 1.300 muertos y que fue unánimemente condenada por la comunidad mundial. En días recientes, sin embargo, se han conocido investigaciones periodísticas, basadas en testimonios de la población e incluso de militares israelíes y de informaciones de los medios de Israel, que modifican la percepción inicial.

Algunos sobrevivientes de la masacre que dejó unos 260 muertos de un festival musical han declarado que “sin duda alguna” muchos de ellos murieron por el fuego del ejército israelí durante los tiroteos con militantes de Hamás. “Eliminaron a todos, incluidos los rehenes”, dicen los testimonios.

Medios estadounidenses afirman que muchas de las imágenes mostradas por Israel como prueba de las atrocidades de Hamás son en realidad muestras de sus propias atrocidades. El ejército israelí, completamente sorprendido por los acontecimientos, recurrió a la artillería pesada, incluidos tanques y helicópteros de ataque para hacer frente a Hamás. El alto mando militar ordenó atacar viviendas israelíes e incluso sus propias bases militares, con todos sus ocupantes dentro, para eliminar a los terroristas junto con los rehenes.

El ejército israelí aplica desde hace décadas, el llamado “procedimiento Aníbal”: Los soldados deben matar a sus compañeros antes que permitir que sean tomados cautivos.

Algunas de las imágenes difundidas por Israel mostraban cadáveres de israelíes carbonizados, casas israelíes reducidas a escombros y vehículos calcinados. Los expertos señalan que eso fue obra de proyectiles lanzados desde helicópteros y tanques. Los milicianos de Hamás solo tenían armas ligeras. La destrucción física de viviendas y otras instalaciones no pudo realizarse con esas armas.

El propio ejército israelí solicitó un ataque aéreo “para repeler a los terroristas” de su base militar en el cruce de Erez hacia Gaza y de otras bases militares, en un momento en que las bases estaban llenas de funcionarios civiles y soldados israelíes. Los helicópteros dispararon masiva e indiscriminadamente, a pesar del riesgo que suponía para los soldados israelíes en las bases. Otros ametrallaron vehículos suponiendo que en su interior podía haber cautivos israelíes.

El ejército israelí trataba de liquidar cuanto antes a los militantes de Hamás a cualquier precio, aunque ese precio fuera acciones de tierra arrasada que incluía la muerte de sus propios ciudadanos.

Toldo parece indicar que buena parte de los muertos durante la incursión de Hamás en Israel se debieron al fuego israelí.

AMNISTÍA

El 23 de julio de 2023 hubo elecciones generales en España. El Partido Popular, con Alberto Núñez Feijó a la cabeza, obtuvo la mayoría de votos en las urnas, pero no pudo reunir los votos necesarios en el Parlamento para ser investido presidente, cosa que sí ha logrado Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Para ello, Sánchez, como es habitual, ha negociado con partidos de distinta ideología y posiciones políticas.

Uno de los puntos clave ha sido una ley de amnistía para líderes y militantes del independentismo catalán, sentenciados hace varios años. El PSOE ha presentado la amnistía como una medida para procurar la convivencia, la normalidad política, institucional y social y crear un ambiente propicio para el diálogo entre Cataluña y el Estado Español.

Desde la restauración democrática en España (1977), se han promulgado varias amnistías, quizá la más importante fue para cubrir con un tupido velo los crímenes producidos durante la dictadura del general Franco. Posteriormente se dictaron varias amnistías fiscales, para perdonar a los ricos el incumplimiento de sus obligaciones tributarias.

La oposición de derecha y extrema derecha (Partido Popular y Vox) tratan de impedir la investidura de Sánchez, y han planteado una batalla contra la amnistía por todos los medios (varios de ellos de dudosa legalidad), acusando a Sánchez de traidor, de violentar el Estado de derecho, de favorecer a quienes quieren romper España (por cierto, los independentistas catalanes han renunciado al referéndum de autodeterminación en Cataluña)…

En marzo de 1996 ganó las elecciones generales el Partido Popular, encabezado por José María Aznar. Al no obtener la mayoría absoluta, pactó con Convergencia i Unió (partido de los independentistas catalanes). A cambio de sus 16 votos, Aznar transfirió a Cataluña las competencias de Prisiones, Policía, Guardia Civil de Tráfico, TV3 (televisión de Cataluña), Puertos, el 15% del IRPF, el 40% de los Impuestos Especiales, el 35% del IVA, 30.000 millones de euros…; indultó a 16 miembros de Terra Lliure condenados por terrorismo; indultó a 139 condenados por corrupción (en sus dos legislaturas de gobierno indultó a casi 6.000 condenados).

Aznar fue investido presidente, al tener el voto mayoritario del Parlamento, según el artículo 99 de la Constitución. La gente no salió a la calle, ni le llamó traidor, ni hubo violencia, ni se rompió España, ni se cayó el Estado de Derecho. Simplemente, se cumplieron las leyes.

¿Por qué ahora ha de ser distinto?

LOS COMBUSTIBLES FÓSILES, EN AUGE

Saben que los combustibles fósiles son la principal causa de la crisis climática. Sin embargo, la mayoría de los países siguen apostando por sacar más combustibles del subsuelo. Son muchos los gobiernos que planean aumentar la extracción de carbón, petróleo y gas hasta producir un 110% más en 2030, según el Programa de Medio Ambiente de la ONU, que califica esa actitud de “incompatible con limitar el calentamiento global de la Tierra a 1,5ºC”.

Según los planes, la producción de carbón subiría un 426%, el petróleo un 29% y el gas un 82%. Todos los grandes países productores están implicados en esa decisión: Los Estados de la OPEP, Estados Unidos, Rusia, Australia, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Brasil, México…

Por si fuera poco, la mayoría de los gobiernos siguen apoyando financieramente la producción de combustibles fósiles.

A la industria de los combustibles fósiles (y a los gobiernos) no parecen  importarles los impactos catastróficos del clima.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha dicho que la conferencia del clima que empieza el 30 de noviembre “debe enviar una señal clara de que la era de los combustibles fósiles se ha quedado sin gasolina. Que su final es inevitable”. 

LA ONU CONDENA EL BLOQUEO A CUBA

La Asamblea General de la ONU ha aprobado por 187 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y una abstención (Ucrania) una resolución para exigir el fin del embargo económico y comercial estadounidense contra Cuba, que ya supera las seis décadas.

El canciller cubado dijo que el bloqueo “viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar de todas las cubanas y cubanos”, y constituye “un acto de guerra en tiempo de paz”.

Pero… nada cambiará. La ONU lleva 31 años aprobando una tras otra resoluciones similares, sin que hayan hecho ninguna mella en la política estadounidense hacia Cuba.

Según estimaciones de las autoridades cubanas, el año pasado el embargo causó una “afectación” de 4.800 millones dólares a la economía del país. Y, desde que se inició el bloqueo en 1962, los daños acumulados superan los 159.000 millones de dólares, lo que ha constituido un severo impedimento para el desarrollo del país.

LOS MÁS RICOS DE ESPAÑA

Para ellos no hay crisis. Más bien, las crisis los fortalecen. El patrimonio de los 100 superricos españoles ha crecido un 37% este año. Suman en conjunto un patrimonio de 196.130 millones de euros (un 37% más que el año pasado), en torno al 15% del Producto Interior Bruto.

El primero de la lista, según la revista especializada Forbes, es Amancio Ortega (Inditex), que este año ha sumado 28.300 millones a su patrimonio, alcanzando un total de 81.800 millones, más del doble que el conjunto de los nueve que le siguen.

Los siguientes en la lista son su hija Sandra (Inditex), con 7.100 millones; Rafael del Pino (Ferrovial), con 5.900; Juan Carlos Escotet (Abanca), con 4.000; y Juan Roig Alfonso (Mercadona), con 3.900.

Cada millonario español ganó una media de 1,45 millones de euros diarios durante el último año.

Entre los 100 españoles más ricos aparecen 33 mujeres, aunque solo una (Sandra Ortega) figura entre los cinco primeros.

Por cierto, lo grueso de la fortuna de los Ortega viene de la industria de la fast fashion (la moda rápida), una de las más contaminantes del mundo, cuyas factorías se encuentran fundamentalmente en países del sudeste asiático, de donde vienen a España 32 aviones de carga semanales, con unas 100 toneladas de ropa. Lo ha informado Public Eye, organización independiente.