Las Otras Noticias - 2023 (275)

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5 de Junio de 2023

FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, Hufftinton post, ctxt.es, Cadena Ser, VientoSur, Contrainformación.es, Rebelion.or

 

LOS EFECTOS DE LA “GUERRA CONTRA EL TERROR”

El 11 de septiembre de 2001 fallecieron 2.753 personas como resultado del ataque terrorista a las “torres Gemelas” (World Trade Center), de Nueva York. El gobierno de Estados Unidos puso en marcha su “guerra contra el terror”; o, mejor dicho, varias guerras en varios escenarios: Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria, Yemen...

Esas guerras han matado directamente a más de 906.000 personas (al menos 387.000 civiles), e indirectamente entre 3,6 y 3,7 millones (por el aumento de la pobreza causado por la guerra, la contaminación del medioambiente, el trauma generado por la violencia, la destrucción de infraestructuras públicas y sanitarias y de los medios de subsistencia…). Es decir, la cifra total de muertos a causa de la “guerra contra el terror” oscila entre 4,5 o 4,6 millones.

Así lo asegura el informe Costs of War (los costes de la guerra) elaborado durante varios años por un equipo de 50 académicos, especialistas en derecho, expertos en derechos humanos y médicos, publicado recientemente por la Universidad de Brown, del Estado de Rhode Island, Estados Unidos.

El gobierno de Estados Unidos ha gastado más de ocho billones de dólares en esas guerras, señala el informe.

De acuerdo a The Washington Post, las citadas guerras han provocado 38 millones de desplazados en sus países o que debieron buscar refugio en el exterior.

El informe precisa que continúan produciéndose muchas muertes como efecto de las guerras. En zonas urbanas de Irak con gran densidad de población, por ejemplo, los niveles de radiación son entre 1.000 y 1.900 veces más altos de lo normal.

PALESTINA: EL CONFLICTO SIN FIN

Al finalizar la II Guerra Mundial, Palestina formaba parte del Imperio Otomano, y quedó bajo control británico. Un número cada vez mayor de judíos de todo el mundo fue a asentarse en la que consideraba la tierra de sus antepasados. Hasta entonces, solo unos pocos judíos vivían en ella. En 1947 la ONU adoptó un plan de partición de la Palestina en dos estados, uno Palestino y otro Israelí, y el 14 de mayo de 1948 fue proclamado el Estado de Israel.

Como reacción, una coalición de cinco países árabes le declaró la guerra, pero fue derrotada en 1949. Ya antes, entre 200.000 y 300.000 palestinos habían dejado el territorio o habían sido expulsados. Durante los combates, se les sumaron entre 300.000 y 400.000 más.

Al terminar esa guerra, Israel se había adueñado de un 40% del territorio que el plan de la ONU había previsto para los palestinos.

Han pasado 75 años desde la creación del Estado de Israel. Los palestinos son unos 13 millones, de los que la mitad viven como apátridas refugiados en la franja de Gaza, la Cisjordania y Jerusalén Oriental; el resto residen en el Líbano, Siria y otros países vecinos.

El actual Estado de Israel, en contra de varias resoluciones de la ONU, rechaza el derecho al retorno de los palestinos.

La persecución del pueblo palestino continúa. Una reciente ofensiva del ejército israelí dejó al menos 34 palestinos muertos y 147 heridos, al menos la mitad civiles, en la Franja de Gaza; y otros 114 han muerto en Cisjordania en lo que va de año.

CONTAMINACIÓN EN ESPAÑA: VAMOS MAL

España aumentó sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2022 un 9% con relación a 2021, y es el cuarto país más contaminante de la Unión Europea (por detrás de Alemania, Polonia e Italia), según un reciente informe del Observatorio de Sostenibilidad.

Repsol, Endesa, EDP, Naturgy, Arcelormittal, Cepsa, FFC, Iberdrola, Enagás y Cemex son, por ese orden, las empresas más contaminantes de España. Esas 10 empresas emitieron en conjunto 63 millones de toneladas de dióxido de carbono, y son responsables del 20,5% de las emisiones totales.

Repsol encabezó por segundo año consecutivo la lista, con 12.4 millones de toneladas de CO2 (un aumento del 16% con relación a 2021), a la vez que lograba los mayores beneficios de su historia (4.251 millones de euros netos). Le siguen en la lista Endesa (11.5 millones de toneladas y un aumento del 24% en sus beneficios) y EDP (10.8 y 32%).

Los datos del informe demuestran que España se alejar de los objetivos del Plan Nacional Integrado de la Energía y Clima, del gobierno, que se propone reducir en un 23% los gases de efecto invernadero para 2030.

De acuerdo a los expertos, si de verdad queremos cumplir con ese objetivo, será necesario un cambio radical en los próximos años, evitando los combustibles fósiles, expandiendo las energías renovables, eliminando el gas y el carbón, electrificando el transporte, introduciendo el hidrógeno como combustible y minimizando el uso de fertilizantes químicos en la agricultura.

CUMBRE CLIMÁTICA: ¿LA ZORRA A CUIDAR LAS GALLINAS?

Más de un centenar de eurodiputados y 39 congresistas de Estados Unidos han suscrito una carta dirigida al máximo responsable de la cumbre climática COP28, que se celebrará a finales de año en los Emiratos Árabes, para pedir que los dirigentes de las grandes compañías petroleras y gaseras no asistan a esa cumbre.

El responsable de dicha Cumbre es el sultán Ahmed Al Jaber, director de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi.

Los firmantes acusan a los lobbies de esas empresas de empeorar la crisis climática, y sostienen que la cumbre debe “prescindir de los intereses privados que interfieren en la toma de decisiones políticas y se apropian de nuestro futuro”.

Las 27 energéticas de mayor dimensión global anunciaron beneficios conjuntos superiores a los 451.000 millones de dólares en 2022, un 89% más que en 2021.

Esas empresas gastan cientos de millones de dólares para pagar a lobbies que trabajan en las cumbres para perpetuar el petróleo y el gas como energías preferenciales.

Parece razonable evitar que sea la zorra la que cuide de las gallinas… Pero quizá la noticia debería ser que el 86% de los eurodiputados y el 91% de los congresistas estadounidenses se negaron a firmar esa petición.

LA HAMBRUNA SOBRE ÁFRICA ORIENTAL

El Este de África está siendo asolado -otra vez- por la hambruna. Unos 40 millones de personas sufren hambre severa, a causa de la sequía provocada por el cambio climático, agravada por los conflictos y los altos precios de los alimentos. Debido a ello, una persona muere cada 28 segundos. Lo denuncia Oxfam Intermón.

Buena parte de Somalia, Kenia y Etiopía sufren una grave sequía, tras cinco temporadas de lluvia fallidas, mientras que Sudán del Sur padece la quinta temporada consecutiva de graves inundaciones. Son millones de personas desplazadas y millones de cabezas de ganado muertas.

Oxfam Intermón pide que la Unión Europea y la comunidad internacional incrementen los fondos para paliar la crisis alimentaria. Tan solo el 23% de los fondos que la ONU considera necesarios para afrontar esta crisis ha sido aportado hasta ahora.

“Los países ricos son los principales responsables del cambio climático y tienen una clara responsabilidad moral para apoyar a personas cuyas vidas están siendo destruidas por una crisis climática que no causaron”, agrega Oxfam.

PRIMERO EL VOTO, LUEGO EL PALO

El 28 de mayo, los madrileños votaron para elegir sus autoridades de la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. En ambas instituciones la victoria electoral cayó del lado del Partido Popular.

Al día siguiente, el Ayuntamiento comunicó a los madrileños que 10.006 niños de 0 a 3 años han quedado excluidos de las escuelas infantiles municipales para el curso 2023-2024. De las 13.383 solicitudes presentadas por las familias (13.225 en la modalidad ordinaria y 158 en la modalidad de necesidades educativas especiales), solo han sido resueltas favorablemente 3.377 (el 25%), quedando fuera 9.966 niños de la modalidad ordinaria y 40 con necesidades especiales.

Los admitidos son casi 1.000 menos que el curso pasado y los rechazados un 20% más.

La noticia, según las previsiones del propio Ayuntamiento, debería haberse hecho pública diez días antes.

De igual forma, la Comunidad Autónoma informó que el precio de los menús en los comedores escolares de la Comunidad subirá un 12,7% para el curso 2023-2024. El gobierno regional pidió a las empresas concesionarias de los menús que no informaran de la subida hasta después de las elecciones del 28 de mayo.

Según el sindicato Comisiones Obreras, el gasto por el comedor escolar de un niño puede suponer más de 1.000 euros para su familia, “un precio inasumible para miles de familias". Las familias que reciben ayudas oficiales para el comedor escolar son ahora un 10% menos que antes de la pandemia. La Consejería de Educación destina a ello un 21% menos que entonces.

LOS DESPLAZADOS CLIMÁTICOS

En 2022, se contabilizaron 31,8 millones de desplazamientos internos por fenómenos meteorológicos extremos, de acuerdo al más reciente informe del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos, de Noruega. Son el doble que el año anterior.

Se trata de personas que han debido abandonar sus hogares sin salir de su país, debido a desastres como inundaciones, tormentas, incendios forestales y sequías. No son consideradas “oficialmente” como verdaderos desplazados o refugiados, debido a que no existe una figura jurídica que identifique al desplazado climático; pero, de hecho, lo son.

De acuerdo al Pánel Intergubernamental sobre Cambio Climático, de la ONU, estos fenómenos pueden ser aún más extremos en el futuro, debido a los efectos del calentamiento global.

LA MODA FAST FASHION Y LA DEGRADACIÓN AMBIENTAL

Las montañas de textiles desechados crecen en el árido desierto chileno de Atacama. No es lenguaje metafórico. Se calcula que son unas 60.000 toneladas de ropa no vendida, provenientes de Europa, Asia y Estados Unidos, que se acumulan en uno de los lugares más secos de la Tierra. Es fácil tirar la ropa allí. El cercano puerto de Iquique es “zona franca”, donde no se aplican aranceles, impuestos o cargos aduaneros. Por él entra la ropa que termina en el gigantesco vertedero.

Su origen está en la ropa fast fashion o moda rápida, un modelo de negocio basado en diseños efímeros, fabricación barata, consumo frecuente y prendas de corta vida útil. Es una moda accesible para todos. Su bajo precio se debe a los bajos salarios que los fabricantes pagan en los países del Sur, donde están la mayoría de las fábricas (India, Nepal, Bangladesh, Vietnam, Tailandia, Indonesia, Marruecos…). La Organización Mundial del Trabajo calcula que unos 50 millones de personas, el 80% mujeres (incluidas niñas de hasta 10 años), trabajan de 12 a 15 horas diarias en esas fábricas. Las regulaciones medioambientales en esos países son muy laxas… Los bajos precios se explican también por la escasa calidad de los productos, obtenidos a partir del petróleo.

Detrás de cada prenda barata hay un alto precio medioambiental. La moda rápida es un monstruo que devora recursos y escupe residuos a una velocidad inaudita. Alrededor del 87% de esa ropa vuelve, sin haber sido utilizada, a los mismos países donde fue fabricada o a otros países del Sur global, donde acaba en gigantescos vertederos, cono en Atacama. Hablamos de la segunda industria más contaminante del planeta (después de la petrolera), responsable de entre el 8 y 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.

No es solo Zara. También H&M, C&A, Primark, Bershka, Pull&Bear, Shein… y decenas más de las que encontramos en nuestros centros comerciales.

Las ONGs aconsejan otras alternativas, como comprar ropa de segunda mano o de marcas éticas y ecológicas, y alargar su uso. Es decir, comprar menos y usar más. Con ello, contribuiremos a disminuir las emisiones de carbono y la explotación laboral, y favoreceremos la economía circular, que busca recuperar materiales usados para darles un nuevo uso, en un “círculo virtuoso".