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19 de Abril de 2023
FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, Hufftinton post, ctxt.es, Cadena Ser, VientoSur, Contrainformación.es, Rebelion.or
SUDÁN, UN INFIERNO EN ÁFRICA
El sábado 15 de abril estalló la violencia militar en Sudán. Al parecer, el ejército atracó algunas sedes de los paramilitares de las Fuerzas de Acción Rápida, y éstos reaccionaron con ataques masivos a las fuerzas oficiales. Tomaron varios aeropuertos (entre ellos en de la capitán Jartum) y atacaron varios cuarteles e incluso el palacio presidencial. Las noticias hablan de enfrentamientos a gran escala en las principales poblaciones, sobre todo en la capital Jartum. La ONU calcula que los muertos civiles son ya más de 270 y los heridos más de 2.000, pero las cifras podrían ser mucho mayores.
El país vive en una inquietante espiral de inestabilidad desde que en 2019 fuera derrocado Omar al Bashir, tras tres décadas de dictadura y represión. Le sucedió Abdalá Hamdok, que debía conducir al país a unas elecciones. Pero en octubre de 2021, el general Al Burhan le derrocó y formó una junta de militares, que han estado desde entonces enfrentándose a las RSF.
Las RSF son una fuerza paramilitar creada por el derrocado Al Bashir como una especie de ejército personal en paralelo al ejército oficial. Pese al derrocamiento de Al Bashir, siguen teniendo mucho poder incluso dentro de la estructura del ejército.
El general Abdelfattah Al Burhan es el jefe del ejército, y el general Mohamed Hamdan Dagalo es el jefe de las FAR. Militares de ambas fuerzas están involucrados en masacres contra la población civil y tienen grandes propiedades en agricultura, comercio e industrias.
Ambas fuerzas han estado compartiendo el poder, mientras las organizaciones civiles y los partidos políticos reclaman que lo cedan a un gobierno democrático. En los últimos meses, la presión interna e internacional los ha obligado a negociar una transición hacia la democracia. Y ahí saltó la chispa de la violencia, al no encontrar un acuerdo para integrar todas las fuerzas militares bajo un mando único y al negarse a la entrega del poder político a un gobierno civil.
Sudán está situado al noreste de África, al sur de Egipto. Tiene una superficie de 1.878.000 Kilómetros cuadrados y 45,7 millones de habitantes. Su principal riqueza es el petróleo, pero también posee minas de cromo, cobre, hierro, plata, oro, tungsteno y zinc. La mayor parte de la gente vive de la agricultura. De hecho, sus principales productos de exportación, además del petróleo, son algodón, cacahuetes, trigo, azúcar, nueces, ovejas y cabras.
El país ocupa el puesto 172 en el Índice de Desarrollo Humano que elabora la ONU (de un total de 196 países). La pobreza alcanza al 47% de la gente, pero en las zonas rurales sube hasta el 58%. Antes de desatarse el conflicto, unos 16 millones de personas (la tercera parte de los sudaneses) necesitaban ayuda humanitaria para sobrevivir. Hay en el país casi 3,7 millones de desplazados internos. Más de la mitad de los niños no asisten a la escuela, el 90% de las mujeres son obligadas a someterse a la mutilación genital y el 12,4% de las chicas deben casarse antes de los 15 años.
La comunidad internacional se ha centrado en trabajar con las élites civiles y militares, pero no ha prestado atención ni apoyo a los actores prodemocráticos de base, que reivindican trabajar por una paz integral en el país.
LA SEQUÍA, SUS CAUSAS Y EFECTOS
En lo que va de 2023 ha llovido en España un 75% menos que la media de los últimos 10 años. Los embalses están al 51,12% de su capacidad, un 15,6% por debajo de la media de la última década para estas alturas del año.
Al menos el 60% de las tierras agrarias de secano están asfixiadas por la falta de agua y sufren pérdidas "irreversibles". La disponibilidad de agua es cada vez menor y los agricultores empiezan a temer lo peor. La cosecha de cereales en la mitad sur de España está prácticamente perdida.
Es una situación de emergencia climática que podría convertirse en la peor de la historia. Si la situación no mejora y las reservas hidráulicas caen al 39% como en agosto de 2022, las pérdidas económicas podrían ascender a 60.422 millones de euros, según un estudio de la Universidad Loyola de Andalucía.
Los efectos de la sequía van más allá de la agricultura. Impactarán también en los incendios forestales, la inflación y el precio de los alimentos. La disminución en la producción de energía eléctrica hidráulica afectará el precio de la electricidad, y la escasez de agua presionará al alza los precios de los productos básicos. La sequía empieza en el campo, pero termina en el consumidor.
Sí, desde que el mundo es mundo el clima ha cambiado muchas veces. Pero el cambio climático acentuado en las últimas décadas es debido a un modelo de desarrollo que solo beneficia a las grandes empresas y nos está matando…
A pesar de la situación alarmante que vivimos, no avanzan las políticas que nos ayuden a mitigar los efectos del cambio climático. Nos hacen promesas a mediano o largo plazo, cuando la emergencia ya está aquí. Es inexcusable reducir ya sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar con decisión las fuentes de energía renovables y sostenibles.
FERROVIAL SE VA PARA PAGAR MENOS IMPUESTOS
Estaba cantado, pero la Asamblea General Ordinaria de Accionistas lo ha confirmado: Ferrovial traslada su sede social de España a los Países Bajos, contra la opinión del Gobierno, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de buena parte de los españoles.
Ferrovial es una de las mayores empresas españolas. Inició su andadura durante la dictadura franquista, cuando amasó riquezas en la construcción de obra pública, al calor de sus vínculos políticos con el poder. Y siguió prosperando en la España democrática: En los últimos 30 años, ha facturado más de 9.000 millones de euros en contratos con la Administración General del Estado (no se incluye lo facturado con las administraciones autonómicas y locales).
Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Competencia, Ferrovial ha vulnerado sistemáticamente la legislación sobre competencia para ganar más dinero. Muchos profesores universitarios, cuando enseñan sobre evasión fiscal, ponen como ejemplo a Ferrovial. En los últimos tres años, por ejemplo, no ha pagado ni un solo euro en impuesto de sociedades.
Aunque se ha esforzado en dar alambicadas explicaciones sobre los motivos de su traslado, está claro que se va para pagar menos impuestos. En los Países Bajos encontrará ventajas como un menor pago de cotizaciones sociales, menor pago por dividendos, aplazamiento del IVA a la importación, menor pago por los intereses de préstamos entre filiales, etc. Las organizaciones que luchan por la justicia fiscal sitúan a los Países Bajos como uno de los paraísos fiscales más importantes del mundo. Según los expertos, Ferrovial podría ahorrarse 40 millones de euros anuales en impuestos.
La empresa ha dicho que se traslada para realizar "la fusión transfronteriza intracomunitaria" entre la empresa y su filial holandesa. Curiosamente, en la filial holandesa de Ferrovial hay seis empleados (!).
Ya se sabe: el capital no tiene patria ni bandera. Ni vergüenza.
IRAK: EL DOBLE RASERO, UNA VEZ MÁS
Hace 20 años que una coalición internacional liderada por Estados Unidos y el Reino Unido, con la oposición de la ONU pero con el apoyo entusiasta del gobierno español presidido por José María Aznar, invadió Irak, basándose en una sarta de mentiras que han sido fehacientemente evidenciadas.
El derecho internacional humanitario establece que el país invasor debe pagar reparaciones por los daños causados por sus acciones a los recursos naturales del país agredido, a su gobierno, a sus empresas y particulares.
El propio Irak, que en 1990 había invadido Kuwait, fue condenado por la ONU a pagar 52.400 millones de dólares en concepto de reparaciones de guerra. Y los pagó.
Los resultados de la invasión y guerra contra Irak, iniciada en 2003, han sido ampliamente documentados: Entre 275.000 y 306.000 civiles iraquíes muertos; varios millones de refugiados y desplazados, matanzas indiscriminadas, arrestos arbitrarios sin cargos y sin juicio, prisiones clandestinas, bombardeos sobre viviendas, mercados, escuelas y hospitales, utilizando fósforo blanco (el químico que abrasa la piel de sus víctimas), torturas masivas y habituales contra los prisioneros… Irak es hoy un país destruido, fragmentado y empobrecido, y un tercio de los irakíes vive en la pobreza.
Pese a ello, la ONU no ha exigido ninguna compensación a Estados Unidos ni al Reino Unido, a pesar de haberse establecido sin lugar a dudas que su invasión conjunta de Iraq en 2003 fue ilegal.
Los poderosos pueden salir impunes de violaciones flagrantes del derecho internacional.
LOS MILITARES BOMBARDEAN A CIVILES EN MYANMAR
El pasado 11 de abril el ejército llevó a cabo un ataque aéreo con bombas y ametrallamientos contra la población civil que celebraba una ceremonia en una aldea de la región de Sagaing, Myanmar, con cerca de 100 víctimas mortales, entre ellas unos 30 niños que realizaban una actuación de baile.
Es uno de los ataques más mortíferos desde que los militares dieron un golpe de Estado hace dos años.
La región de Sagaing es una de las que ha opuesto mayor resistencia al gobierno militar. Los ataques aéreos son una práctica habitual, en el marco de la represión desatada por el gobierno de facto, para aplastar la resistencia e infundir miedo entre la población.
El ejército asumió la responsabilidad del ataque, pero afirmó que había sido dirigido contra los “terroristas”.
El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Myanmar, por su parte, comentó que los ataques “están propiciados por la indiferencia mundial y por quienes les suministran armas. ¿Cuántos niños más tienen que morir en Myanmar para que los líderes mundiales tomen medidas enérgicas y coordinadas para detener esta carnicería?”.
DESIGUALDAD HÍDRICA
Los ingresos económicos son un factor crucial en el consumo doméstico del agua. Las personas con ingresos más altos dedican la mayor parte del agua que consumen a necesidades no básicas, como el riego de jardines o las piscinas, mientras que el resto de la gente la dedica a su higiene, a cocinar o a beber. En Ciudad del Cabo (Sudáfrica), por ejemplo, el 13% de la población con mayores ingresos consume el 51% del agua, mientras los grupos menos privilegiados (el 61%) utilizan el 27%. Así lo dice una investigación de la organización Nature Sustainabilituy.
En España hay otros ejemplos: El municipio de Matadepera, cercano a la ciudad de Barcelona, cuenta con 9.000 habitantes y 1.000 piscinas. Su consumo de agua per cápita es tres veces superior al promedio en el centro de Barcelona.
Esa manera de gastar el agua no podrá mantenerse en el tiempo. Es un consumo insostenible, que puede disparar peligrosamente la crisis del agua.
Las políticas de agua deben reconocer las desigualdades hídricas y afrontar las injusticias socioeconómicas que produce este tipo de consumo.
PARECEN POLICÍAS ESTADOUNIDENSES, PERO ES EN MADRID
El sábado 15 de abril, a última hora de la tarde, en el madrileño y multicultural barrio de Lavapiés, la policía municipal detiene con violencia a dos chicos marroquíes, con documentación española, que gritaban pidiendo auxilio. No había motivo aparente. Poco antes había habido en el lugar una pelea, pero los jóvenes no habían participado en ella. Al menos cinco vehículos policiales cortaban el tráfico en la zona.
Los vecinos vieron cómo los policías tiraban al suelo a los chicos, les ponían la rodilla encima y los esposaban y metían a empujones en un coche de policía. Los propios vecinos hablan de “brutalidad policial” y acusan a los policías de racismo.
Un hombre de 75 años se acerca a interesarse por uno de los jóvenes cuando está en el suelo, y reclama a los policías que acaban de golpear por la espalda a un ciudadano que presenciaba los hechos. Un policía carga a porrazos contra él, que sujeta la porra con las dos manos. Lo zarandean y lo tiran al suelo, donde tres policías se le echan encima y lo esposan… Resultó ser el veterano cineasta vasco Txepe Lara.
Nada se sabe de los dos marroquíes. La policía dice que Txepe le quitó la porra a un agente. Txepe dice que no es cierto y se pregunta qué clase de policía puede ser alguien que se deja arrebatar la porra por un señor de 75 años. Podrían acusarle de grave resistencia a la autoridad.
Hay muchos videos que atestiguan la actuación desproporcionada de la policía, muy al estilo de Estados Unidos.
Organizaciones sociales dicen que muchos barrios populares de Madrid están cansados de ver redadas basadas “en perfil étnico”.