En 1995 y con la financiación de SOLMAN se inicia la construcción de una granja de engorde de pollos, con los objetivos de mejorar las posibilidades de alimentación de la población de la comarca y crear fuentes de trabajo alternativo para las mujeres.
Una vez construidas las instalaciones y con su uso se descubrieron ciertos aspectos que no se habían tenido en cuenta, tras pedir asesoramiento se llegó a las siguientes conclusiones: había que evitar la contaminación de la fuente de agua que se había iniciado, debía existir un método para deshacerse de los desperdicios, se tenían que eliminar los focos de contaminación para evitar enfermedades en los pollos, era necesario que hubiese luz.
Para solventar estos problemas se dedujo de planteamientos anteriores que era necesaria la instalación de medios que proveyesen las instalaciones de agua potable, instalación eléctrica para la luz, la construcción de aceras para evitar encharcamientos, así como la instalación de una fosa séptica y salida de aguas negras.