Togo es un país mayoritariamente agrícola, más de un 80% de su población trabaja en agricultura de subsistencia. Los cultivos industriales más importantes son el café, el cacao, el kapok, el tabaco, la caña de azúcar y el algodón.

En Togo la apicultura se practica con métodos tradicionales. Pero estos métodos no permiten obtener una miel de calidad y, sobre todo causa un gran daño al entorno y progresivamente, la desaparición de las abejas, ya que para obtener la miel se quema el árbol en el que está la colmena.

Este proyecto consistió en apoyar a grupos de apicultores para su formación en la producción de miel y otros productos derivados de esta actividad como jalea real, polen, cera, etc. Actualmente, la recogida de miel se hace mediante métodos tradicionales, que ya no están adaptados al mercado y que conllevan incendios, destrucción del medioambiente y un gran daño a las abejas. El proyecto implica formar y apoyar a los grupos de apicultores para reforzar también sus estructuras, así como sus conocimientos en gestión y mercado.