V Ciclo de Cine: "APRENDIENDO A VIVIR"

Una gran fiesta se está preparando en la mansión de Helge Klingenfeldt. La familia y los amigos han llegado par festejar el sesenta aniversario del patriarca y hacerle un homenaje. Los invitados están llenos de júbilo, en las cocinas hay una gran actividad, las carnes se asan, los pescados también, el banquete ya puede comenzar. Al fin Christian, el hijo mayor de Helge, se aclara la voz y pide silencio. Sólo él sabe que sus palabras van a hacer estallar en pedazos la alegría de los invitados y transformar la fiesta que la familia jamás olvidará.

Drama intenso, sátira certera, ironía penetrante y farsa estimulante. Todo ello llevado a cabo en una rítmica visual libre y musical con un estilo de actuar cercano y espontáneo. El tono ambiguo de la película de seriedad y comedia se realiza con un dominio artístico de un joven director que conoce sus clásicos, desde Renoir a Bergman pasando por Buñuel.

Historia seca y agria que narra las desventuras de un director de una escuela infantil sita en un barrio marginal. Situaciones problemáticas de los niños, que sirven para mostrar la dura y difícil realidad en la que viven.

Muchos matices componen esta cruda película, la educación, el paro, la escasez de recursos, los malos tratos, la delincuencia juvenil, el alcoholismo...contado todo con veracidad, intentando siempre golpear la conciencia y la fibra sensible del espectador. Una película protesta que nos recuerda que el cine no solo es utilizable como mero entretenimiento.

Histórica. La vida de Yin Zhen, el primer emperador de China está estrechamente ligada a la del compositor de su corte Gao Jianli. La madre de Gao fue la nodriza de los ambos en la infancia y ahora es la hija de Yin, el lazo que les une. Yin convierte a Gao en su prisionero, y le obliga a componer un himno para su futuro imperio. Como el músico se niega, Yin envía a Yueyang, su hija imposibilitada, para que trate de convencerle. Conmovido por la invalidez de la joven y atraído por su belleza, accede a las exigencias del rey, pero solicita que libre de una muerte cruel a los prisioneros sublevados y que le deje vivir con su amada, que gracias al amor ha vuelto a andar

Mónica tiene 13 años y ya se ha rebelado contra todo. Ha creado su propio mundo en la calle, donde lucha con coraje para defender lo poco que tiene: sus amigas, tan niñas como ella; su novio, un traficante de drogas; y su orgullo; sin concesiones a nadie.

Visión simplista de una realidad muy palpable, aterrorizante. La otra cara de una ciudad intensa y cruel como Medellin o como cualquier ciudad en donde los niños de la calle que no tienen lugar en este mundo, viven el tiempo inútil de su existencia