LAS OTRAS NOTICIAS - 2024 (340)

LAS OTRAS NOTICIAS (340)

16 de Septiembre de 2024

FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, El Salto, Contextos, Rebelion.or, Cadena Ser.

SUDÁN… Y AHORA EL CÓLERA

Ocurren todos los años entre los meses de julio y septiembre, cuando las crecidas del Nilo Azul y el Nilo Blanco se unen en un solo río en la capital de Sudán, Jartum. Pero este año las lluvias han sido mucho más fuertes de lo habitual, con inundaciones adicionales que han dejado cientos de muertos y heridos, miles de desplazados y graves daños materiales. Las lluvias han afectado a más de 600.000 personas, han destruido más de 35.000 viviendas y dañado otras 45.000.

La catástrofe ha encontrado un país devastado por una guerra civil que libran desde hace año y medio el ejército oficial y sus hasta ayer aliadas Fuerzas de Apoyo Rápido, cada bando alejado de las necesidades de la gente. Ello ha dado lugar a una de las peores crisis humanitarias del planeta. Unos 25 millones de sudaneses (más de la mitad de la población) sufren hambre aguda. El sistema de salud está colapsado y buena parte de la infraestructura básica está destruida. Los desplazados de sus hogares superan los 10 millones, de los que más de un millón han buscado refugio en países vecinos…

Y se ha hecho presente el cólera, hasta ahora con más de  7.000 casos de cólera y 300 muertes. El ministerio de Salud, con el respaldado por la OMS y Unicef, intenta llevar a cabo una campaña de vacunación, pero debe hacer frente a los daños ocasionados por las lluvias (destrucción de carreteras y puentes) y a los ataques y saqueos de los contendientes armados, que también sufren desde el inicio de la guerra las organizaciones humanitarias.

SANIDAD: QUE LAS FARMACÉUTICAS RINDAN CUENTAS

El Ministerio de Sanidad de España proyecta obligar a los laboratorios farmacéuticos a rendir cuentas sobre cuánto les ha costado investigar, desarrollar y producir un producto, así como sus fuentes de financiación, como parte de la evaluación para que ese producto pueda ser incluido en el Sistema Nacional de Salud.

En general, el precio de los medicamentos en España es un misterio. Se sabe el coste máximo que las administraciones pueden pagar por determinados tratamientos, pero la cantidad que se paga por algunos de estos fármacos es un secreto, aunque es evidente que los costes que se pagan están muy lejos de los de producción. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, por ejemplo, multó con más de 10,2 millones de euros a la empresa Leadiant, por aumentar injustificadamente de 984 a 14.618 euros cada envase de un fármaco para el tratamiento de una enfermedad rara, la xantomatosis cerebrotendinosa.

Los expertos indican que si los costes reales de investigación, desarrollo y producción para desarrollar un fármaco fueran transparentes, sus precios serán más ajustados, más justos y de mayor acceso.

En años recientes, de hecho, varias resoluciones judiciales han dado la razón a las organizaciones que exigen transparencia, y han exigido al Ministerio y a varias farmacéuticas revelar cuánto se ha pagado por la producción de ciertos medicamentos.

El proyecto de Sanidad es, sin duda un paso en la buena dirección. El interés público debe estar por encima de los intereses comerciales. La propia Organización Mundial de la Salud aboga por precios justos y considera que el costo de producción de la mayoría de medicamentos esenciales es en realidad muy inferior al precio final que pagan los gobiernos, los pacientes y las aseguradoras.

ROHINGYAS: SIETE AÑOS Y EL CALVARIO SIGUE

Nos encogieron el alma las imágenes de los cientos de miles de rohingyas huyendo de la violencia y la persecución en su país de origen, Myanmar (antes Birmania), y refugiándose en Bangladésh, donde ya antes lo habían hecho muchos más. Unos 700.000 lo hicieron en agosto de 2017.

Hoy son en torno a un millón los rohingyas refugiados en Bangladesh, que sobreviven hacinados en 34 en campos de refugiados en la región de Cox´s Bazar y en la isla de Bhasan Char. Más de la mitad son mujeres y niños, muchos de los cuales han nacido allí. Carecen de agua, saneamiento e higiene, y de un sistema de educación formal para niños y niñas; tampoco pueden construir hogares permanentes, y dependen absolutamente de las ayudas que les ofrecen las ONGs humanitarias: Agua potable, comida, saneamiento e higiene, perforación de pozos, construcción de duchas y alcantarillado…

El pueblo rohingya se ha enfrentado a décadas de discriminación sistemática, abusos y violencia. Y ahora, siete años después de su éxodo, no tienen esperanza de que el retorno a su país pueda ser posible en el corto y mediano plazo.

En estos siete años la violencia en Myanmar se ha acentuado, sobre todo desde que en febrero de 2021 los militares dieron un golpe de estado, que sumió al país en una situación de conflicto y fuerte inestabilidad. La represión gubernamental ha provocado el desplazamiento de unos 3,3 millones de personas (el 40% son niños y niñas). Se estima que 18,6 millones de personas, incluidos seis millones de niños y niñas (de una población total de 54 millones) necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir.

Es una más de las tantas crisis humanitarias enquistadas y olvidadas.

EL VERANO MÁS CÁLIDO Y LLUVIAS CATASTRÓFICAS

Yo lo sabíamos. Cada mes y cada año se baten los récords. Ahora, el Programa de Observación de la Tierra, de la Unión Europea, Copérnicus, ha informado que la temperatura superficial del aire el pasado mes de agosto en todo el mundo fue la más alta desde que hay registros.

Por otra parte, la tormenta Boris ha azotado durante varios días los países del centro y el este de Europa, donde han fallecido varias decenas de personas y miles han debido ser evacuadas. Cientos de miles de viviendas han sufrido cortes de electricidad, y varias aldeas han quedado bajo las aguas. En algunos lugares las aguas del río Danubio han subido nueve metros. Dicen que son las peores inundaciones en tres décadas.

Son consecuencias del cambio climático. Suma y sigue…

LA DIÓCESIS DE CARTAGENA, CON LOS INMIGRANTES

La Diócesis de Cartagena, España, denuncia que instituciones gubernamentales, grupos y líderes políticos y algunos poderes fácticos normalizan con osadía e impunidad peligrosos idearios, al difundir y legitimar discursos de odio que atentan contra los inmigrantes.

A través de un comunicado de su Delegación de Migraciones, señala a dirigentes regionales de los partidos Vox y Popular, que propalan grotescas arengas vinculando inmigración con inseguridad ciudadana y califican las ayudas humanitarias a los inmigrantes como elementos del “efecto llamada”.

La Diócesis de Cartagena denuncia la amenaza que suponen los discursos “plagados de calumnias, engaños y medias verdades”, que “únicamente responden a exacerbar el miedo y el racismo más cruel”. Y hace suyas las palabras del papa Francisco: “Se necesita, por parte de todos, un cambio de actitud hacia los inmigrantes y los refugiados, el paso de una actitud defensiva y recelosa, de desinterés o de marginación —que, al final, corresponde a la “cultura del rechazo”— a una actitud que ponga como fundamento la “cultura del encuentro”, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor”.

LA FRESA AGRIDULCE

Unos 1.000 trabajadores temporeros migrantes han pasado el verano sin agua en los asentamientos de chabolas en la provincia de Huelva, sin que las administraciones atendieran el llamamiento de 40 organizaciones sociales y ONGs para crear un corredor de emergencia para garantizar el acceso a agua potable y la recogida de basura en esos asentamientos del entorno de los pueblos Doñana y Lepe.

Las organizaciones sociales indican que en la provincia de Hueva, existen unos 40 asentamientos sumamente precarios, en los que llegan a vivir más de 4.000 personas, mayoritariamente mujeres en situación irregular, en la época de recogida de la fresa, de enero a junio.

Los asentamientos aparecieron hace más de 25 años, por la necesidad de mano de obra para el cultivo de los frutos rojos y la falta de alojamientos. Los incendios son continuos y sus moradores viven rodeados de basura, roedores, mosquitos y culebras; para conseguir agua o llegar a un centro de salud deben recorrer kilómetros en bicicleta o andando.

VACUNAR BAJO LAS BOMBAS

Las agencias humanitarias lograron terminar la primera fase de la campaña de vacunación contra la polio en Gaza, luego de inmunizar al 90% de los 640.000 niños menores de 10 años que viven en el territorio.

Las organizaciones tuvieron que sortear enormes dificultades para llevar a cabo la campaña, debido a los incesantes bombardeos israelíes y la destrucción en vías de comunicación y en hospitales. El ejército israelí detuvo en repetidas ocasiones a los camiones que transportaban las vacunas.

En unos días más iniciarán la administración de la segunda dosis de la vacuna.

Por otro lado, los gazatíes deben hacer frente al colapso total del sistema sanitario, la destrucción casi completa de las infraestructuras de agua y saneamiento, y el tener que vivir día tras día sin hogar, en campamentos improvisados sobresaturados, que los hacen vulnerables a otros brotes de enfermedades.

EL AGUACATE: RICO, NUTRITIVO… E INSOSTENIBLE

350,50 litros de agua. Es lo que se necesita para producir un aguacate de 350 gramos en las costas españolas de Granada, Málaga y Cádiz.

Es una fruta/verdura que está de moda. Sus propiedades son casi infinitas, y no falta en las cartas más exquisitas.

Pero su cultivo está muy lejos de ser sostenible. Lo que en un clima tropical o subtropical se produce naturalmente gracias a un clima lluvioso y a unas tasas de humedad ambiental altas, se convierte en una agresión al medio ambiente cuando se produce donde no se dan esas condiciones. Si éstas no aportan el agua suficiente, hay que aportarla con regadío, sacando el agua de pozos en su mayoría ilegales, para las cerca de 20.000 hectáreas de cultivo en la zona.

El cultivo del aguacate (también del mago) se ha disparado en la zona en los años recientes. La demanda es alta y los precios son buenos. Pero es hidrológicamente insostenible, en una zona deficitaria de agua. Sus impactos son graves en agotamiento de los recursos hídricos en la comarca y la degradación y erosión de los suelos. Así lo sostiene un reciente informe de Ecologistas en Acción.

Además, se trata de un modelo agroindustrial que concentra los beneficios económicos, sin apenas beneficiar a la economía local. Más aún, contribuye a destruir el modelo agrario tradicional basado en explotaciones familiares. Y no genera empleo: Se contrata a una persona por cada cinco hectáreas de aguacates al año, mientras el cultivo de hortalizas a campo abierto emplea a unas 15. Las rentas medias agrarias de esas zonas son de las más bajas de España, y no llegan a los 8.000 euros al año.

Los ecologistas demandan medidas para hacer menos insostenible su cultivo: Detener el expansionismo del regadío, promocionar variedades de bajo consumo de agua, utilizar sistemas de riego más eficiente… ¿Alguien les hará caso?