Las Otras Noticias - 2022 (216)

OTRAS NOTICIAS (216)

19 de Abril de 2022

FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, Hufftinton post, ctxt.es, Cadena Ser, VientoSur, Contrainformación.es, Rebelion.org

SOMALIA Y EL HAMBRE.-

El 40% de los 16 millones de somalíes población se enfrenta en estos momentos a una situación de inseguridad alimentaria extrema, debido a la sequía. Esta ha afectado a 4,5 millones de personas y casi 700.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de comida y agua para ellos y sus animales. Muchas aldeas se están quedado desiertas, a medida que la gente se acerca a los centros urbanos en busca de alivio.

Las agencias humanitarias están tratando de enviar camiones de agua, suministros de alimentos y ayuda médica, pero esto no alcanza para todos. Dicen que apenas tienen el 3 % de la financiación que necesitan para atender la catástrofe humanitaria. También dicen que, si no se hace algo extraordinario, podrían morir próximamente unos 350.000 niños menores de cinco años (la desnutrición afecta ya a 1,4 millones).

El 70% de los niños en edad escolar no asisten a la escuela, y algunas familias casan a sus niñas antes de tiempo porque no pueden alimentarlas.

LA AMAZONÍA SE MUERE.-

La Amazonía se ha convertido en una zona emisora de dióxido de carbono; es decir, emite más emisiones de las que es capaz de absorber, con lo cual ha dejado de desempeñar un papel de pulmón del mundo, a través de su vegetación absorbente de CO2, de acuerdo a un reciente informe científico.

El cambio se debe fundamentalmente a la deforestación masiva derivada del cultivo de soja (que se ha duplicado en los últimos 10 años) y la crianza de ganado; a la tala inmoderada de árboles muy antiguos y de calidad excepcional, para ser exportados a Estados Unidos y Europa; y a la política de los gobiernos, sobre todo del brasileño, que descuidan la protección al medio ambiente.

Muchas poblaciones autóctonas (indígenas o pueblos originarios) han sido desplazadas y continúan siéndolo, al reducirse su espacio vital. También se extinguen gran cantidad de especies animales.

Cuando comemos carne, soja o platos que contienen esos alimentos, debemos preguntarnos de dónde vienen, cómo han sido producidos, cómo podemos sustituirlos… También debemos apoyar a las asociaciones que luchan en esos temas, firmar las peticiones para que las importaciones de soja, de carne y de madera que han participado en la destrucción de la selva sean reducidas por el Estado, etc.

ESPAÑA: LA POBREZA SE ENQUISTA.-

Frente a la crisis económico-social derivada de la guerra en Ucrania, el gobierno español ha anunciado un aumento del 15% en el Ingreso Mínimo Vital, la ampliación del bono social eléctrico, el veto a los despidos y un tope al incremento de los alquileres del 2%, para los próximos tres meses.

Organizaciones sociales observan que con cada crisis que pasa (crisis financiera, pandemia, guerra de Ucrania…) se ensanchan las brechas sociales y se consolida la pobreza. Antes de la guerra de Ucrania, Cáritas había señalado que somos un país con 11 millones de personas en exclusión social (seis millones de ellos en exclusión severa, equivalentes al 11,2% de las familias).

En Barcelona, por ejemplo, en 2021 los servicios sociales atendieron a un 10% de personas más que en 2022 y a un 22% más que en 2019; una de cada cuatro personas atendidas nunca había pedido atención. Muchas personas, por vergüenza, no acuden a los Servicios Sociales hasta que no están en una situación extrema.

Las organizaciones sociales insisten en que es prioritario proteger a las rentas más bajas y que los “esfuerzos” económicos que supondrá esta guerra no pueden ser los mismos para todos. Caritas ha recomendado ampliar las personas a las que llega el ingreso mínimo vital (que hoy solo llega al 36% de los potenciales beneficiarios), e incrementar las prestaciones por desempleo. El sindicato Comisiones Obreras propone crear un “bono de emergencia” de 300 euros para las personas trabajadoras de salarios bajos y a desempleados y pensionistas con pensión mínima o no contributiva.

IMPACTO ECONÓMICO DE LA CRISIS CLIMÁTICA.-

Las catástrofes ambientales ligadas a la crisis climática provocaron en 2021 pérdidas por 242.000 millones de euros en el mundo, un 29% más que en 2020, según datos del Swiss Re Institute.

La mayor parte de los daños tienen que ver con ciclones tropicales y con inundaciones, pero también afectan los incendios forestales o las tormentas de frío europeas.

El instituto recuerda las inundaciones Europa Central a mediados de 2021, con cerca de 200 muertos en Alemania otros 40 en Bélgica, cuyas consecuencias se vinculan con la construcción en zonas de rivera.

El Observatorio de la Sostenibilidad de España afirma que en el 40% de los municipios del litoral español se ha construido en “balsas de inundación”, zonas cercanas al mar.

LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA, APLAZADA.-

A raíz de la guerra en Ucrania, la Unión Europea ha decidido que la lucha contra la crisis climática debe esperar. Se ha olvidado de aquello de que el 25% de las tierras agrícolas deben cultivarse de forma ecológica, de que deben dejarse en barbecho, de que hay que reducir a la mitad el uso de plaguicidas… Ha prometido ayudar a los agricultores con 500 millones de euros, para que hagan frente al encarecimiento de los abonos minerales y los piensos.

La lógica es que, en una economía de guerra, no podemos dejar la tierra sin producir ni podemos prescindir de los plaguicidas.

A las autoridades europeas no se les ocurre pensar en dejar de utilizar el trigo, el maíz y los aceites vegetales para la producción de biocombustibles (criticados ecológicamente); ni en medidas para que las frutas y hortalizas no se destruyan por pequeños defectos de forma; ni por estimular la disminución en el consumo de carne y por reducir el número de animales (sobre todo vacunos), pese a que el sector cárnico y lechero producen el 60% de todas las emisiones de la producción de alimentos, aunque solo aportan el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas de la dieta de las personas…

No parecen preocupadas por acelerar producción de energías de fuentes renovables. Los políticos que nos gobiernan apuestan de nuevo por la energía nuclear y del carbón, sacrificando de nuevo la transición energética y huyendo hacia adelante frente al desastre ecológico.

LA BANCA Y LAS EMISIONES.-

Estamos acostumbrados a que la banca anuncie su compromiso para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En la última Cumbre del Clima (Glasgow, noviembre 2021) más de un centenar de entidades financieras firmaron el compromiso de no financiar actividades que contribuyan al calentamiento del planeta. Papel mojado…

Desde el Acuerdo de París (2015) los sesenta bancos más grandes del mundo han invertido 4,6 billones (con B) de dólares en combustibles fósiles (petróleo, gas o carbón), cuya quema es la causa principal de la subida global de temperaturas. Así lo indica el informe anual Banking on Climate Caos. Sólo en 2021 destinaron a ello 742.000 millones de dólares.

Destacan los estadounidenses JPMorgan Chase, Citi, Wells Fargo y Bank of America, que acapararan una cuarta parte de esa financiación.

En la lista de bancos aparecen el BBVA, CaixaBank y el Santander; este último invirtió 7.920 millones en 2021, un 21% más que antes del Acuerdo de París.

PANDEMIA.-

Las personas infectadas por COVID en todo el mundo han superado ya los 500 millones, y los fallecidos los 6,13 millones, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. Las regiones del mundo que más infecciones han registrado han sido Europa (más de 200 millones de casos), América (150 millones) y el sureste asiático (58 millones). La OMS hace notar que los contagiados podrían ser muchísimos más de los notificados por las autoridades de cada país.

En España, los contagiados son ya 11.7 millones, y los fallecidos 103.721.

La incidencia acumulada a 14 días es de 506 contagios por 100.000 habitantes ("riesgo muy alto"). La tasa de ocupación de camas hospitalarias por enfermos de COVID es del 4,5%, y la de las UCI del 3,8%.

El Ministerio de Sanidad afirma que España vive un "contexto epidemiológico favorable", tomando en cuenta que la presión hospitalaria (principal indicador actualmente) es baja y que la letalidad se ha reducido notablemente gracias a la protección de las vacunas (más del 85% de la población tiene la pauta completa y más de la mitad tiene la dosis de refuerzo).

COLOMBIA, ¿VENDRÁ EL CAMBIO?

Colombia se enfrentará a unas elecciones el 29 de mayo próximo, y algunos creen que podrá llegar un gobierno progresista que intente superar largas décadas de tragedia. Fácil no es, porque históricamente la conservadora oligarquía colombiana ha frustrado violentamente cualquier intento de cambio de la injusta estructura económica y social.

Durante el conflicto armado, esa oligarquía se unió al ejército para crear los grupos paramilitares de asesinos y se alió también a los narcotraficantes, dando lugar a un estado mafioso que, al mismo tiempo, es la punta de lanza del dominio estadounidense en la región; por algo es socio prioritario de la OTAN. La ultraderecha, además, domina el aparato de justicia, las fuerzas armadas y policiales.

Las noticias nos hablan casi diariamente del asesinato de líderes sociales y defensores de los derechos humanos. En 2021 se produjeron 114 masacres y fueron asesinados al menos 198 líderes sociales, que ya suman 1.284 desde que se firmaran los Acuerdos de Paz en 2016. Sólo en los tres primeros meses de 2022 han ocurrido 30 masacres y han sido asesinados 51 líderes sociales, excombatientes y población civil. Detrás de todo ello está el ejército colombiano y sus asesores estadounidenses.

No obstante, hay algunos signos que permiten soñar a muchos colombianos. Hace un año se registraron en el país fuertes movilizaciones sociales (había habido otras en 2019) que, dicen, han cambiado el clima político y posiblemente el mapa electoral. En las recientes elecciones parlamentarias el Pacto histórico, una alianza de grupos progresistas, fue la fuerza más votada. Su líder, Gustavo Petro, un antiguo guerrillero, ha despertado entusiasmo en varios sectores sociales.

OLOR A CORRUPCIÓN EN LA POLICÍA DE ALICANTE.-

Hace unos días nos enteramos de que el Ayuntamiento de la Alicante había convocado oposiciones para cubrir 92 plazas de la policía local, y de que 60 plazas fueron adjudicadas a familiares de policías o personas vinculadas con empresas contratistas del Ayuntamiento, con partidos políticos o con sindicatos (léase “enchufados”).

El Ayuntamiento ha anunciado una investigación hasta "las últimas consecuencias". Pero, transcurridas tres semanas, la prueba no se ha suspendido ni se ha adoptado medida cautelar alguna sobre el cuestionado proceso de oposición. Y la única investigación judicial sobre el asunto es en contra del sindicalista que divulgó la lista de los enchufados, al que los jefes policiales acusan de presuntos delitos de injurias y calumnias…

El cuerpo de la policía local de Alicante, al parecer, tiene una estructura de poder corrupta que despide un fuerte hedor a clientelismo, concesión de favores, nepotismo…