Respuesta al Ministro de Exteriores y Cooperación

coordinadoranacionalReacción de la Coordinadora de ONGD ante las declaraciones del Ministro Margallo sobre la política de cooperación internacional

 

No se trata de elegir entre los derechos de unas personas y otras, sino de garantizar los servicios sociales.

Madrid, 15 de marzo de 2012. La Coordinadora de ONG de Desarrollo-España muestra su sorpresa ante las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, García Margallo, quien compareció ayer ante la Comisión de Cooperación del Congreso. En su comparecencia, Margallo afirmó que "recortar en cooperación es una opción extremadamente dolorosa, pero la otra opción, a lo mejor, es recortar pensiones o cerrar ambulatorios".
No se trata de contraponer unas personas con otras, sino de garantizar los servicios sociales básicos y los Derechos Humanos de las personas, independientemente del lugar en el que hayan nacido o vivan. La crisis que estamos viviendo es global, como también lo son sus consecuencias; lo que ocurre en un lugar repercute en el resto del planeta. Es precisamente por esta razón que, ahora más que nunca, debemos dar prioridad al mantenimiento de políticas públicas que garanticen las pensiones, la educación, la sanidad, el empleo, etc., tanto en España como fuera de nuestro país.
Garantizar esas políticas públicas es posible. Los fondos para tales fines pueden obtenerse equilibrando partidas como las destinadas a gastos militares o la inversión en el rescate a entidades financieras. Opciones existen y son reales. Lo que no podemos hacer, en ningún caso, es optar entre unas personas u otras y, por tanto, enfrentar a quienes sufren de manera más directa las consecuencias de la crisis sin que, paradójicamente, la hayan generado. Como ONG de Desarrollo, comprometidas con la justicia social y con amplia trayectoria en este sentido, creemos que hacerlo significaría olvidar nuestra responsabilidad ética y política ante los crecientes niveles de pobreza y de desigualdad que afectan a nuestra sociedad y al mundo